Nota de opinión: La soberbia debe dejar lugar a la cordura
|Desde que llegué a este Concejo Deliberante, una de mis principales preocupaciones y ocupaciones, fue tratar de buscar una solución integral al sistema de transporte público de Colectivos, o por lo menos ponerlo en Agenda para que entre todos los sectores involucrados logremos los consensos necesarios para alcanzar la alternativa más beneficiosa que permita a nuestros vecinos tener un servicio de calidad y eficiente.
En marzo de 2008, por medio de la Ordenanza municipal 3313, se declaró la emergencia del Sistema Público de transporte Colectivo de Pasajeros y además se le ordenaba al Ejecutivo Municipal que en el término de 60 días presentara un plan adecuado a la realidad local. La realización del Plan nunca ocurrió, lo que muestra a las claras la poca importancia que esta gestión la ha dado a este servicio.
Ante la falta de acción por parte del Intendente que hizo caso omiso a la Ordenanza, y observando la hecatombe que se avecinaba con la Empresa Tailem, planteé la necesidad de cambiar la mirada sobre el servicio de colectivos. En esa coyuntura se invitó a integrantes del Ejecutivo Municipal y del propio Concejo Deliberante, y expuse el proyecto donde, básicamente esbocé la creación de Cooperativas de Trabajo (una de choferes y otra de mecánicos) para la prestación del servicio. Sin embrago esta propuesta no fue tenida en cuenta, por parte de aquellos que tienen la responsabilidad de administrar el Municipio.
En septiembre del año 2009, un año después, este Concejo sancionó la ordenanza 3602, mediante la cual nuevamente se declaraba el estado de emergencia del Sistema Público de Transporte Colectivo de Pasajeros. Pese al acompañamiento constante de este Cuerpo, el Ejecutivo Municipal, no supo, no pudo o no quiso resolver esta grave situación.
También en ese mes, la propuesta que se plasmó en un proyecto de Ordenanza, que permanece aún en Comisión (Asunto 868/09). Durante todo este tiempo, largos 5 años, los vecinos vienen sufriendo las consecuencias de esta mala gestión, que se trasluce en la calidad del servicio, en los tiempos de espera y en la incertidumbre si pasará o no el colectivo.
Es importante destacar que el Ejecutivo no remitió en tiempo y forma el Proyecto de pliego de Licitación, sabiendo que el Contrato vencía en diciembre de 2012. Se envió a este Concejo solamente un “borrador”, en octubre de 2012, cuando ya los tiempos estaban totalmente vencidos, lo que obligó a prorrogar por un año el servicio mediante el Contrato 7049, un instrumento que encerraba serias falencias de forma y de fondo. La pobreza técnica del borrador enviado mostraba a las claras la falta de interés del Sr. Intendente en solucionar un problema que afecta a tantos vecinos.
Hace un par de meses se remitió desde el Concejo Deliberante alrededor de 70 correcciones propuestas por los vecinos y los concejales que sería pertinente efectuar al borrador propuesto para adecuarlo a la realidad. A la fecha el Ejecutivo no ha enviado un proyecto al Concejo, sea igual al anterior o corregido según lo propuesto.
Hoy nos encontramos nuevamente con el sistema colapsado, buscando de manera desesperada algún tipo de solución, o prácticamente implorando a la Empresa que se quede para poder brindar el servicio. Esto me recuerda a la obra de Gabriel García Márquez, Crónica de una Muerte Anunciada. No se necesita ser estadista, ni genio, para darse cuenta que las políticas implementadas por el gobierno municipal en esta área eran un camino sin salida y nos conducirían indefectiblemente al borde del precipicio. Solamente se necesitaba sentido común y criterio para pensar alternativas diferentes.
Sin embargo durante todo este tiempo, tanto el concejal Rubinos como el Intendente no ahorraron esfuerzos ni energía en denostarme, descalificarme y desprestigiarme, manifestando continuamente que mi propuesta era inviable, no aporta soluciones definitivas, no era operativa, endeudaría al municipio y otras absurdas consideraciones.
Hoy, pese a todas esas críticas, el Intendente habla como principio de solución de la creación de una Cooperativa de trabajo para mantener las fuentes de trabajo. Lo que ayer era inviable hoy es una posibilidad. Lo triste es que se perdieron 5 años manteniendo una postura que solo concebía la tercerización a una única empresa para prestar el servicio. Esta miopía política, perjudicó sensiblemente a los usuarios del colectivo que cotidianamente utilizan este servicio.
Realmente espero que mi propuesta inicial se haya tomado en su totalidad y no parcialmente, para convertirse en un parche más para solucionar una coyuntura solamente. Es necesario que el Intendente de a conocer no solo a los Concejales sino a toda la Comunidad cual es la solución de fondo, que asegure la continuidad del servicio y no sea simplemente un maquillaje que sirva para acallar voces o comprar voluntades.
Concejal Luis «Lolo» Cardenas