«VAMOS A VER CÓMO ES EL ACUERDO, SI SE HIZO TODO LO QUE SE TENÍA QUE HACER, PORQUE NEGOCIAR CON APURO ES MUY COSTOSO».
«Hay que ver cómo es el tema. Si realmente se cumple con lo que se dijo. De la quita, de la forma de pago», expresó el ex titular del BCRA en diálogo con radio Vorterix.
Sobre la posibilidad de una quita del 25 por ciento y de que la Argentina emita bonos por 15 mil millones de dólares, respondió que esa alternativa «no es para celebrar ni para tirar manteca al techo».
«Hay que ver cómo es el acuerdo, de dónde salen esos 15 mil millones de dólares, cómo se llega a ese número. Evidentemente si hablan de emitir un bono de 15 mil millones de dólares están involucrando al 100 por ciento de los holdouts. Esperemos que sea así. Tampoco conocemos este detalle», reconoció el economista del frente renovador.
Consultado sobre si había que arreglar sí o sí en estas condiciones o se podría haber buscado una opción mejor, respondió que «siempre tenés alguna opción. Esto de negociar rápido y contra reloj nunca es bueno. A mí me hubiese gustado una negociación con más tiempo», expresó.
En otro tramo de la entrevista, dijo que hay que ver «cuál es el costo del arreglo con los buitres. Acá va a ser importante el nivel de quita, qué tasa de interés se paga por los nuevos bonos y a qué plazo se hace la negociación».
Respecto de la actitud que tomará el Frente Renovador, indicó que «previamente queremos analizar cómo es la propuesta. No vamos a levantar la mano a libro abierto. Vamos a tener una actitud de ayuda hacia la Argentina, pero también seremos críticos si vemos que no es lo que nosotros consideramos lógico para la Argentina. Depende de las condiciones del acuerdo».
Sobre las razones para apurar la negociación, respondió que «nos estamos quedando sin dólares y el Gobierno ha cambiado el paradigma del modelo económico, salimos de uno que decía ‘no endeudamiento y alta inflación' a un nuevo modelo que pretende endeudarse y bajar la inflación. Y en el esquema que plantea el gobierno de Mauricio Macri el ingreso de dólares vía créditos y vía inversión es imprescindible».
El economista recordó «que en 2015, luego de 15 años, volvimos a tener déficit en la balanza comercial de 3.100 millones de dólares, lo que es complicado para la Argentina».